La obra empezó, sin él saberlo, cuando escribió a través de su blog 'Carta a un artista emergente' y publicó las respuestas a dichas misivas. Entonces descubrió que "se podía convertir en una novela", por lo que las retiró de internet, las rehízo y "continuó escribiendo".

La novela surge motivada por la necesidad de compartir su escritura -"escultura es escribir en el espacio", asegura- con las personas que le han servido para “conocer este mundo desde dentro", y encontrarse "con artistas que triunfaron, abandonaron, y con algunos que no supieron administrar su éxito".

El autor destaca “la existencia de capítulos que el lector puede leer sin necesidad de seguir el desarrollo de la novela”, ya que algunos pasajes funcionan por sí solos como cartas independientes.

Presentada este domingo, López dirige la obra, sobre todo, a todos aquellas que "se dedican al difícil mundo de arte, a los que tienen interés en conocer el pensamiento del artista".

El lector se va a encontrar con “las experiencias de un pintor, su manera de pensar, sus sensaciones a la hora de plasmar una obra, sus sentimientos y su gusto por la cocina y el blues".