Cada cliente aportó una media de 23.000 euros en una urbanización de 60 viviendas unifamiliares que comenzó a construir la promotora Protomac SL, que entró en concurso de acreedores y luego en proceso de liquidación.

El despacho de abogados Sala&Serra, que representa a un grupo de afectados, ha informado que cuenta con una vía judicial para recuperar el dinero. Como los adelantos del precio del inmueble lo ingresaron en Caja de Ávila, llevarán a los tribunales a Bankia como banco que absorbió a la entidad abulense.

La mayoría de los afectados "cumplieron adecuadamente con el calendario de pagos establecido por la promotora", sin embargo la empresa constructora "no contrató el seguro de entregas a cuenta o aval bancario que exigía la ley".

Por este motivo, los afectados pueden reclamar, ya que sus pagos los ingresaron en Caja de Ávila, entidad que "no cumplió adecuadamente con el deber de vigilancia que le imponía la Ley 57/68, y que le obligaba a asegurarse de que la promotora sí disponía del seguro de entregas a cuenta que garantizase las aportaciones de los compradores en caso de que las casas nunca llegasen a entregarse".

Los recurrentes esperan que los afectados recuperen el dinero aportado entonces más los intereses legales desde el tiempo transcurrido.