La limpieza “es insuficiente” si se tienen en cuenta "las numerosas quejas y denuncias que IU sigue recibiendo", según la portavoz municipal, Montserrat Barcenilla.

Por eso siguen trasladando, "en muchos casos documentadas con fotos, nuevas ubicaciones de imbornales atascados total o parcialmente", y numerosas quejas de vecinos por el mal estado de los imbornales de sus calles obstruidas "por arena, basura, todo tipo de restos y convertidos en muchos casos en auténticos maceteros", por "una dejadez que se arrastra desde hace tiempo y que sigue instalada actualmente en la forma de actuar del Partido Popular".

Se preguntan "si tan complicado es mantener la ciudad en condiciones dignas”, porque "más allá de las actuaciones puntuales que se puedan llevar a cabo, no se puede seguir funcionando a base de quejas y denuncias", ya que la labor de limpieza de los imbornales "debe ser continua y amplia", y que es competencia de Aqualia.

Obligación

Sostienen que el contrato señala que "Aqualia tiene la obligación de mantener los imbornales limpios, en perfecto uso de funcionamiento y el Partido Popular debe fiscalizar la labor que se viene realizando".

El contrato dice, según citan, que "la explotación, conservación y mantenimiento de las obras e instalaciones adscritas al servicio en cada momento será realizada por el concesionario a su cargo, quien velará por su correcto funcionamiento y tomará las medidas oportunas para que siempre se encuentren en las debidas condiciones de uso, para lo cual deberá realizar como mínimo las siguientes actividades: el vaciado de los productos sólidos o semisólidos acumulados en los absorbederos o imbornales y pozos de registro con la frecuencia que requiera su buen funcionamiento".

A la vez, recuerdan que reclaman desde hace tiempo la revisión completa de los imbornales de la ciudad, y que el Plan Especial de Mantenimiento Preventivo y Limpieza de Imbornales que se llevó a cabo en 2015 se llegó a 1.263 de los 6.000 imbornales de la ciudad.