Entre el 1 de febrero y el 15 de mayo se producirán nuevas demoras en cuatro trenes por los trabajos en la vía férrea. Según UCE, el 90 por ciento de los días se producen demoras que prolongan los viajes durante casi dos horas, lo que resulta una media de velocidad en los convoyes de 55 kilómetros por hora. Y no creen que obedezca únicamente a las obras que se ejecutan, sino a la “vehemencia” con la que se emplean los representantes de la Comunidad de Madrid para que sus ciudadanos “tengan todo en las debidas condiciones”, a diferencia de los representantes políticos de la provincia de Ávila.

Recuerda además la asociación que la Mesa del Ferrocarril, que reúne a administraciones y usuarios abulenses en la Diputación, ha celebrado un único encuentro, incumpliendo el compromiso de convocar una reunión el pasado mes de septiembre, pues ésta no se ha celebrado.

La UCE de Arévalo insiste en demandar el mantenimiento del material actual, el recorte de los tiempos de viaje hasta dejarlo en una hora y veinte minutos, la bajada del precio del billete, la inclusión de Ávila en las Cercanías de Madrid y compromiso de mantener los horarios como mínimo tres años.

Retrasos inexplicables

Mientras tanto, “la disconformidad y la preocupación” de los usuarios debido a los retrasos “injustificados e inexplicables” son la nota predominante, pues la mayoría usa el tren por motivos laborales. Quienes utilizan el tren consideran que las obras de mejora son “inherentes” a la propia infraestructura ferroviaria, pero critican que sirvan cono justificación a las demoras, “porque siempre ha habido obras y nunca se han producido continuos cambios en los horarios”.

La UCE hará llegar un escrito reivindicativo de los usuarios a las delegaciones territoriales de Ávila y Salamanca, a las diputaciones de ambas provincias y a los ayuntamientos con paradas comerciales de tren entre Ávila y Salamanca, Ávila y Madrid y Ávila y Valladolid.

Su intención es que dichas administraciones se impliquen directamente ante Adif y Renfe para acabar con esta situación y lograr mejoras en la prestación de servicios, “sin descartar movilizaciones” de protesta si no se producen “avances significativos” en este sentido.