Los viveristas han acudido a la sede de la cámara, que gestiona el vivero, para presentar la impugnación, ya que frente a lo argumenta el presidente de la entidad, que las ayudas eran durante dos años, ellos aseguran que en su contrato dice que las recibirán "mientras permanezcan en el vivero", según Blanca Villajero, portavoz de los 13 afectados, que se refiere así se estableció en 2010.

También alegan "defecto de forma", ya que la decisión de la supresión de las ayudas la adoptó el comité ejecutivo el 30 de diciembre, y la comunicación a los viveristas les llegó antes de esa reunión, aseguran los afectados.

En la comunicación, el presidente de la cámara anunció que se anulaba la subvención del 50 por ciento del precio de cada nave y que se iba a "establecer una agenda individualizada de negociación acerca de la duración y canon del contrato de cesión".

Villarejo ha respondido al presidente de la cámara, Rodrigo Martín, sobre los precios que pagan los empresarios en el vivero, que dijo eran de 180 y 450 euros, alegando que en la zona donde se encuentra, en el Polígono de Las Hervencias, hay "precios más baratos".

"Quieren echarnos cuanto antes, no encontramos explicación", ha lamentado, señalando que "parece que no hay lista de espera para entrar", y recordando que hasta 2016 no estado al completo el vivero y "siempre ha habido naves vacías".

El 10 de enero se celebrará una reunión entre los viveristas y el presidente de la cámara, en la que quieren que esté un representante de la Junta porque creen que Martín se "extralimita en su funciones". Por su parte, el presidente de la cámara ha justificado la supresión de las ayudas en que es necesario "regularizar" la situación.