Se trata de uno de los “retos” actuales, según se ha puesto de manifiesto en el curso celebrado este viernes en Ávila por la Sociedad Castellano-Leonesa-Cántabro-Riojana de Traumatología y Ortopedia, al que acudido unos 70 especialistas y dedicado a las complicaciones en artroplastias de cadera y rodilla.

El curso se ha centrado en unas de las operaciones más realizadas por los traumatólogos, a modo de foro de casos clínicos para suscitar discusión. El vicepresidente de la sociedad, José Antonio Valverde, ha explicado la evolución de los materiales, “buscando los que provoquen menos rechazos en el organismo y se integren más, como el tantalio”.

De todos modos, Miguel Otero, del Servicio de Cirugía Ortopédica del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, hay “otros factores” ahora que hay que tener en cuenta, sobre todo porque se desconoce si los implantes entrarán o no en la cartera básica de atención sanitaria. “Son materiales muy caros y que, en ocasiones, hay que hacer a medida de cada paciente”, ha resaltado, teniendo en cuenta que cada vez son más las personas que precisan las prótesis.

La gerente del Complejo Asistencial de Ávila, María Antonia Pedraza, ha explicado como ejemplo que en la provincia de Ávila hubo el año pasado 500 casos, entre los de cadera y rodilla, cifra que, dado que está relacionada con patología degenerativa, va aumentando en la medida en la que envejece la población.

En Ávila hay más de 45.000 personas de más de 65 años, y más de 25.000 personas tienen más de 75 años, un aspecto que hay que tener en cuenta al tener que realizar recambios de cadera y rodilla por problemas degenerativos, según ha apuntado Pedraza.