Los empresarios recibieron el viernes un burofax de la cámara en la que se les anunciaba la decisión de retirar el descuento, que tenía se les aplica desde la firma del contrato con el objetivo de adecuar su precio el precio del metro cuadrado al precio real del mercado.

Por este motivo han instado al presidente de la entidad cameral, Rodrigo Martín, a que se reúna con ellos como había prometido en varias ocasiones antes de hacer cambios en el precio del alquiler, según ha explicado Blanca Villarejo, que es viverista y además miembro del plenario de la cámara.

La reducción a la mitad del precio del alquiler se realiza después de que ellos hagan el ingreso del total de la cuantía establecida por contrato, por lo que consideran que la Cámara de Comercio "incumple desde hace meses" la devolución inmediata del 50 por ciento.

Incluso, desde la entrada del nuevo equipo cameral "a alguno de los empresarios se les adeudan varias de las cuotas del año 2016, a pesar de seguir pagando sus alquileres de forma regular".

Durante el tiempo que la cámara ha sido gestionada por una gestora, a los empresarios del vivero "no se les ha realizado ningún cambio en los contratos que firmaron en su día, ni en las cuantías que debían abonar ni en tener que abandonar sus naves".

Echarlos

Según Villarejo, "los cambios se han producido a raíz de la entrada del nuevo equipo cameral", y asegura que "han manifestado en varias ocasiones su deseo de echar a los actuales ocupantes de las naves del Vivero de Empresas, sin ninguna justificación".

También ha señalado que los viveristas "se sienten indignados porque la información recibida no ha sido ratificada ni por el comité ejecutivo ni por el pleno de la cámara", por lo que creen que "carece de legalidad suficiente" para aplicarla.

Los inquilinos del vivero piden que el presidente de la entidad cameral debe cumplir la promesa de reunirse con ellos "antes de realizar cambios de manera unilateral y sin escuchar a las partes".

También apuntan que no hay nuevas solicitudes de empresas para ocupar esas naves, que es una medida que establece el reglamento del vivero y que sus inquilinos conocen, por lo que creen que es "es más lógico que ellos sigan con sus empresas allí, las cuales generan riqueza y puestos de trabajo a la ciudad y a la cámaa y no que estén sin actividad".

Los viveristas confían en que el Ayuntamiento, que cedió los terrenos para su el vivero; la Fundación Incyde, encargada de la ejecución del proyecto a través de los Fondos Feder; y la Junta, encargada del control de la cámara; "tomen cartas en el asunto y apoyen" a los viveristas.