Según Asaja, en la noche del martes un grupo de cánidos atacó a una ternera de unos seis meses, causándole múltiples heridas y finalmente la muerte. A esto se suma otro caso denunciado por un ganadero de Tornadizos en el que también ha muerto una ternera en la noche del miércoles al jueves.

La organización agraria lamenta que "la población de lobos parece cada vez mayor", lo que provoca "una grave situación" por la "mayor frecuencia e intensidad" y por las "numerosas pérdidas económicas".

Asaja pide que se actualicen los baremos de indemnización, ya que considera que no se pagan precios justos por los animales muertos afectados por los ataques, porque "el perjuicio que se causa al ganadero no está compensado con el importe por cabeza muerta que se recibe".

Quieren que la Junta se haga cargo del lucro cesante, incluyendo los gastos veterinarios, de los que se pude dar constancia y justificación con las facturas correspondientes.

Además, Asaja demanda mayores controles poblacionales de cánidos por "la continuidad y gravedad de las pérdidas que se están produciendo en los últimos meses entre la cabaña ganadera", aparte de apoyar al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, para conseguir llevar a Europa el cambio del estatus del lobo al sur del Duero.