La ya tradicional fiesta anual que conmemora al santo turco, y que prologa la Navidad, se ha celebrado con un taller de adornos navideños en el que participaron tanto niños como padres, y en el que se fabricaron todo tipo de ornamentos festivos: figuras navideñas, estrellas, borlas…

La sala escogida para la celebración se llenó por completo.“Esperábamos a unos 250 niños”, ha declarado Dolores Carrasco, una de las organizadoras.

Antes de la gran llegada de San Nicolás, se proyectó una película animada sobre el primer árbol de Navidad dirigida a los más pequeños. “Los mayores ya no quieren venir a estas cosas, aunque estén muy bien, porque están ocupados con amigos y deberes”, ha comentado María Carmen Sánchez, quien secunda a su amiga Juana Martín cuando ésta asegura guardar “todos los adornos" que su hijo hizo allí "porque son un recuerdo muy bonito”.

Por fin, se personó en el salón el homenajeado, San Nicolás, quien hizo las delicias de los asistentes repartiendo chocolates y golosinas, no sin antes pronunciar unas palabras, en la que recordó a los pequeños más desfavorecidos.