El secretario de FSIE Castilla y León, José Francisco Bernardos, ha rechazado que el único centro concertado en Arenas, el Divina Pastora, "sea la causa de todos los males" -en referencia a la fusión de los instititutos-, y explica que el "hecho cierto" que afecta tanto a centros públicos como concertados es la disminución de alumnos en las aulas, "lo que motiva que en la enseñanza concertada se cierren unidades cuando no se cumplen los criterios establecidos en la ley". Sin embargo, el centro arenense "a día de hoy, los cumple".

FSIE critica a UGT y CCOO que, como integrantes de la Junta de Personal Docente pero con representatividad en centros concertados, apoyen las críticas del órgano de representación del profesorado y pidan acabar el concierto con el colegio arenense mientras "callan sistemáticamente en los foros en los que deberían hablar, como por ejemplo en la comisión autonómica de conciertos".

Les pide que si conocen el incumplimiento normativo de algún centro concertado lo denuncien en la comisión autonómica de conciertos o lo denuncien en los tribunales.

Según Bernardos, los profesionales de la concertada son "conocedores del doble lenguaje, de 'hoy te defiendo porque es época electoral y necesito delegados de la concertada' y 'mañana te ataco porque lo mío es la pública', actitud que denomina "cinismo, demagogia y falta de argumentos".

También el sindicato de la educación concertada cree que "la sociedad y los padres", que amparados por la Constitución, elijen el tipo de educación que desean para sus hijos entre centros públicos o concertados, ambos sostenidos con fondos públicos, "están aburridos del discurso, monótono y repetitivo de red única de centros de titularidad pública".

Por otra parte, citan la sentencia 1180/2016 del Tribunal Supremo, dictada a instancias de FSIE Andalucía, según la cual "deja suficientemente claro que la enseñanza concertada no es subsidiaria, prescindible o dependiente de la pública", y que "son dos sistemas sostenidos con fondos públicos, público y concertado, que conviven en libertad, de la misma forma que conviven los profesionales que han optado por lo público o lo concertado y cuya continuidad, en el caso de los concertados, depende a día de hoy exclusivamente de la calidad, la libertad de elección de los padres y de la aplicación de la ley", que asegura que en Castilla y León "se cumple rigurosamente por parte de la Administración educativa".