Autores y actores, Celia Nadal y Javier Manzanera, dirigidos por Antonio Guijosa, han puesta en escena lo que ellos denominado "comedia con recado": una noche en la que una pareja de jubilados, en un hito en sus vidas, su hijo, un cooperante expatriado, llega de fuera porque quiere llevárselos con él.

Ahí surge el conflicto, dos jubilados profesores de música e historia que ya no se sienten útiles para la sociedad: él se niega a marcharse y abandonar su espacio, y ella se muestra encantada.

Al conflicto doméstico se une otro universal, en pijama y zapatillas, con la luna de fondo, se enteran que el satélite se pone en venta, lo que da juego a ambos actores, encarnados en Palmira y Jenaro, en representarse como héroes de un sueño en un mundo que ya consideran suyo.

La obra surgió de la actuación de Perigallo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (Ceti) de Melilla, y también en Berlín, donde se repartió África hace 150 años: así, entre exiliados en búsqueda de un sueño y los que colonizaron por ansia, aparció la obra estrenada el sábado en la Muestra de Teatro.