Esta organización ha recibido la comunicación sobre el abono y agradece que se trate de "un paso hacia adelante". "Más vale tarde que nunca", dicen, para unos "ciudadanos de segunda" que son los usuarios del tren frente a los del autobús.

Según dijo el director general de Transportes, Ignacio Santos en septiembre, el precio bajará de 262 a 130 euros

En todo caso, UCE apunta que esta medida no olvidará todas la "serie de justas reivindicaciones pendientes", y exigen a las diferentes administraciones municipales, provinciales y regionales que, aunque carezcan de competencias en materia de ferrocarril, "tienen la obligación de defender los derechos de los ciudadanos que habitan en su comunidad", al igual que los parlamentarios de la provincia.

Según recuerdan, uno de los problemas es que el 89 por ciento de los días se producen "retrasos continuados" de los trenes, con trayectos entre Ávila y Madrid de dos horas, a una media de 55 kilómetros por hora, "lo que no puede achacarse" a las obras porque para eso ya se aumentaron los horarios.

UCE recuerda, por otra parte, que la Mesa del Ferrocarril quedó en convocarse de nuevo en septiembre sin que aún se haya reunido.