Miguel Hernández Alcojor indica que, según los vecinos damnificados, el regidor se comprometió a ayudarles en todo lo que fuera necesario y en retirar los escombros con personal y maquinaria municipal, correr con los gastos derivados de la extinción, no cobrarles las licencias por las obras necesarias para su restauración así como abrir una cuenta bancaria para que los vecinos les ayudasen.

“Preguntamos al alcalde en el pleno de abril pero alegó que uno de los vecinos no quería que se destruyera lo único que quedó en pie de su fachada  y que había sido rehabilitada meses antes por estar catalogada en las Normas Urbanísticas Municipales por su valor etnográfico”, dice, para apuntar que no es necesario el derribo de la fachada para llevar a cabo la limpieza de escombros  y el vaciado del inmueble.

Semanas después del incendio, que afectó a seis inmuebles, les llegó la liquidación del Organismo Autónomo de Recaudación por el servicio de los Bomberos de Ávila (importe de entre 700 y 950 euros cada recibo), ante lo que el Consistorio les dijo que hicieran frente a los recibos con lo ingresado en la cuenta abierta para la colaboración ciudadana. La cuenta se abrió con el Ayuntamiento como titular por un plazo determinado para luego entregárselo a los afectados, pero hasta ahora no se ha hecho porque les obligan a que abran otra cuenta para traspasar el saldo.

El portavoz socialista lamenta la “dejadez” del equipo de Gobierno: pide que ayude a las familias afectadas, que a través del arquitecto municipal se valoren los daños, cómo ha afectado a cada inmueble y repartir proporcionalmente el dinero de las donaciones, además de limpiar los escombros, que siguen en el lugar del incendio “con el riesgo para la salubridad pública”, y subvencionar a los vecinos con el dinero pagado por el servicio de bomberos, “lo mínimo si existe un compromiso del alcalde”.

El incendio se achacó a una chimenea y afectó a seis inmuebles, de los que tres quedaron en ruinas.