Han sido detenidas 20 personas y se han esclarecido 89 hechos delictivos cometidos en toda España, pero sobre todo en Ávila, Segovia, Toledo, Ciudad Real y Madrid.

El método era utilizar identidades de terceras personas para alquilar maquinaria a empresas especializadas, que luego alquilaban a nombre de terceras personas sin llegar a devolverla a sus legítimos propietarios, para venderla finalmente en Marruecos.

El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valdepeñas (Ciudad Real) y el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Navalcarnero (Madrid) han logrado detener a los integrantes del grupo.

Las investigaciones se iniciaron a mediados de 2015, al detectar distintas denuncias de empresas dedicadas al alquiler de maquinaria de obra, llegando un punto en el que coincidieron varios casos. A partir de ese momento se empezó a trabajar conjuntamente desde Valdepeñas y Navalcarnero, y se detectó que el grupo utilizaba documentación falsa o sustraída, siendo una de las principales identidades utilizadas la de una persona fallecida, para alquilar maquinaria de obra de gran valor, tales como generadores industriales, rodillos, excavadoras o compactadoras a empresas especializadas.

Luego las almacenaban en una finca o domicilio hasta contactar con una cartera de receptadores de origen marroquí que finalmente daban salida a la maquinaria, que trasladaban en pequeños camiones y furgonetas de chatarra hasta Marruecos.

Maquinaria

Tras la explotación de la operación se ha logrado intervenir diversa documentación relacionada con los cabecillas y numerosos efectos procedentes de los robos, que superan los dos millones de euros, tales como generadores para riego de gran potencia, grupos electrógenos, rodillos compactadores y de lanza, retroexcavadoras, mini palas excavadoras, compresores de mano y de remolque, carretillas elevadoras y motores, equipos topográficos profesionales -valorado cada uno en más de 50.000 euros-, y un camión tipo trailer con cinco generadores electrógenos.

Además, en uno de los registros que se efectuó en la finca utilizada por el cabecilla del grupo, los investigadores encontraron más de 10 kilos de marihuana en cogollo envasada para la venta, cuatro kilos de opiáceos (heroína, morfina y codeína) y cinco kilos de sustancias de corte para la adulteración de diferentes sustancias estupefacientes, por lo que se le imputa un delito contra la salud pública de tráfico de drogas.

El grupo lo componían 20 personas de origen español y magrebí, con edades comprendidas entre los 20 y los 49 años, residentes en las provincias de Madrid y Toledo, y a quienes por estos hechos se les imputan 89 hechos delictivos, consistentes en delitos de robos con fuerza, de receptación, estafa, usurpación de identidad, falsificación de documentos y pertenencia a grupo criminal, cometidos por toda la geografía española, sobre todo en las provincias de Ávila, Segovia, Toledo, Ciudad Real y Madrid.

Los detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial, quien decretó el ingreso en prisión del cabecilla del grupo.