El arresto se produjo por parte de una patrulla de la Guardia Civil cuando se encontraba de servicio. Los agentes observaron a un joven en la calle que, cuando vio a la patrulla, emprendió la huida a pie precipitadamente.

Precisamente, esa reacción inusual provocó sospechas en los agentes, que acudieron a identificarlo y comprobaron que portaba una báscula digital de precisión, 46 gramos de hachís, y 7,5 gramos de marihuana distribuidos en cinco bolsitas de plástico individuales para facilitar su rápida distribución, además de dinero en efectivo.

Fue arrestado como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y aprehendidos los efectos y las sustancias estupefacientes.