De estilo neomudéjar madrileño, de moda desde finales del siglo XIX, la obra se comenzó en 1911 y terminó en tres años de la mano del maestro de obras Isaac Morcillo Vizcaíno, de Arenas de San Pedro.

El libro, 'Primer centenario del actual Ayuntamiento de Candeleda', editado por el Ayuntamiento de Candeleda y presentado el viernes, recorre la historia del edificio y de la localidad, y destaca que “a pesar del tiempo no ha sido necesaria ninguna reforma estructural ni de distribución de espacios” y su “buen estado de conservación”.

La obra costó 63.500 pesetas, según detalla en el libro. El edificio se construyó remodelando el edificio anterior, del que no se conserva documentación.

Junto al análisis del edificio, la obra estudia el escudo medieval tallado en piedra y que presidía la fachada de la anterior Casa Consistorial, actualmente en el Museo Etnográfico de Candeleda, analiza la situación socioeconómica y de población de la villa en aquella época y -entre otros asuntos- los últimos años del castillo que había en el municipio.

Militar retirado, Blazquez es candeledano adoptivo desde que en 1968  llegó a la localidad tras ser destinado su padre como guardia civil. Casado con una vecina de la localidad, desde que dejó el Ejército en 1997 ha trabajado para una organización no gubernamental en numerosos proyectos para la Unión Europea.

En 2001 redactó el ‘Plan de Desarrollo Sostenible de Candeleda y su Territorio’, que sirvió como documentación justificativa para conseguir la cesión al Ayuntamiento del Centro de Fermentación de Tabaco, y dos años después elaboró la guía  para desarrollar el anterior plan para facilitar las medidas contenidas en él.

‘Candeleda, el reino del sequero’ fue el título del documento que redactó en 2004 para lograr la sensibilización sobre elementos etnográficos únicos, y al año siguiente ‘Candeleda y el agua’ para elaborar la Agencia 21 local.

Arcadio Blázquez es autor también de un catálogo de guías de senderismo y un recorrido por el centro histórico de la localidad.