Los detenidos actuaban sobre todo en poblaciones aisladas con el objetivo de tratar con personas de edad avanzada, más susceptibles de ser engañadas.

Los dos arrestados el miércoles en Badajoz, dentro de la operación Timogas, son responsables de hechos delictivos de este tipo en localidades de varias provincias, como la abulense de Malpartida de Corneja, además de Badajoz, Arnedo (La Rioja), Castromocho (Valladolid) y Ahigal (Cáceres). Hasta ahora se han esclarecido siete delitos.

La detención corrió a cargo del Equipo Roca de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila. Los presuntos autores realizaban revisiones en las instalaciones domésticas de suministro de gas sin estar autorizados, y eran conocedores del procedimiento utilizado, ya que alguno había trabajado en empresas autorizadas y utilizaba formularios similares a los originales.

A la vez que cobraban cifras elevadas por los trabajos que hacían, de paso realizaban hurtos aprovechando los descuidos de los propietarios durante la visita. En algún caso, como en el caso de Malpartida de Corneja, se llevaron objetos valorados en 1.000 euros.

Este tipo de delitos se producen con frecuencia a pesar de las advertencias de la Guardia Civil. La última vez fue en julio, cuando se llamó la atención que ante la duda o sospecha de que pueda tratarse de un caso de una posible estafa, no se deje entrar en domicilios o empresas, como tampoco pagar dinero en metálico y avisar a la Guardia Civil.