Con cambios sobre el texto presentado, fue votada por todos salvo el diputado de IU, tras un debate en que ha estado presenta la implantación de la medida y la vuelta atrás de la Junta al decir, por boca de su delegado, que no era obligatorio pagar y sí “una aportación voluntaria”.

La moción pide también compromete a la institución provincial a “promover el desarrollo de “reuniones” entre representantes de la Junta, ayuntamientos de la zona, empresarios, grupos de montaña y cuantos colectivos pudieran estar interesados para entre todos elaborar un documento consensuado sobre la mejor manera de regular el acceso a la Sierra de Gredos”.

El portavoz del equipo de Gobierno, Ignacio Burgos, ha reconocido “errores y precipitaciones” en la puesta en marcha, y ha dicho que puede tomarse ejemplo de la regulación de los accesos en “infinidad de parques” como el nacional de Ordesa y el de Benasque.

Mientras, el portavoz socialista, Tomás Blanco, ha lamentado “la imagen” turística ofrecida al exterior, con visitantes madrileños que llegan a Gredos y “se encuentran parquímetros” como los de Ávila o Madrid, y ha dicho que el delegado de la Junta “ha hecho el ridículo”.

El portavoz de IU, Santiago Jiménez, ha recordado que la declaración de Parque Regional de Gredos data de 1997, y en ella se indica que en el plazo de un año debía aprobarse el Plan de Uso y Gestión, sin que aún se haya planteado.