Óscar Arroyo, director del Centro Virtual Tomás Luis de Victoria, organizador del festival, ha afirmado que Abvlensis "se posiciona definitivamente en esta quinta edición como uno de los festivales monográficos más significativos del panorama estival español, según ha reconocido la crítica especializada".

Así, el festival "pone las bases de un proyecto llamado  a formar parte de un destacado plan cultural estratégico en torno a la figura de Tomás Luis de Victoria en su ciudad natal durante los próximos años".

Rotundo éxito
Este año "ha superado todas las expectativas y obtiene un rotundo éxito", con la venta del 95 por ciento de las entradas y el número de asistentes que ha superado por primera vez la cifra del millar de asistentes a los distintos eventos programados a lo largo de cinco días, ha indicado Arroyo.

La recaudación, que se destina a las diferentes áreas de trabajo e investigación desarrolladas por el centro de estudios, ha crecido un 32 por ciento respecto a 2015.

El curso de interpretación vocal reunió a 60 alumnos de cinco agrupaciones, cuatro de sólida trayectoria. De entre ellas, el equipo docente del curso -el grupo residente Gothic Voices y la contralto Noa Frenkel- seleccionará a la que será invitada a formar parte de la programación de Abvlensis en 2017.

De fuera
El director del festival ha destacado que se ha incrementado "sustancialmente" el público de fuera de la ciudad, "adquiriendo también los paquetes turísticos diseñados en exclusiva para el festival". Se trata de "un público formado, con una actitud ejemplar durante los conciertos, que viaja desde toda España y que pernocta durante toda la semana en la ciudad".

Además, "es destacable el índice de fidelización que ha generado el festival, ya que son numerosos los asistentes que repiten de una edición a otra", por ello "el impacto que en el sector hostelero comienza a tener el festival es significativo".

También se ha referido que el cambio de programación que la organización hubo de afrontar por los problemas de salud de la soprano Raquel Andueza en menos de 24 veinticuatro horas, fue "un reto que puso a prueba su capacidad organizativa", que se resolvió gracias a "la rápida gestión y la magnífica disposición del contratenor José Hernández Pastor", que permitió que el concierto pudiera celebrarse sin la devolución de ninguna entrada.