A ellas, este año, se han sumado cinco cuadrillas nocturnas y, además, en esta campaña, se ha avanzado en la mejora de la estabilidad de las cuadrillas, con el 75 por ciento de las mismas con contratos plurianuales.

La inversión prevista para 2016 es de 18 millones de euros, de modo que estos profesionales trabajan en montes catalogados de utilidad pública, propiedad de las entidades locales, así como en montes cuyos propietarios suscribieron hace décadas un contrato de repoblación y gestión con la administración forestal, y en vías pecuarias.

Estas cuadrillas compaginan los trabajos preventivos, cumpliendo con los descansos y paradas obligatorias, con su asistencia a los incendios que puedan producirse. De esta forma, se permite que los trabajadores se habitúen a trabajar en el mismo medio en el que van a desarrollarse los incendios y que puedan desenvolverse fácilmente en él. El resto del tiempo, fuera de la campaña y cuando disminuye el riesgo de incendios, estas cuadrillas se centran en realizar trabajos preventivos.

En el año 2014 se contó durante la campaña con 103 cuadrillas de tierra, contratadas aproximadamente por una media de 5,3 meses/cuadrilla, y en el año 2015 con 106 cuadrillas, contratadas por unos 6,6 meses/cuadrilla.

En los cinco años que median entre 2011 y 2015, esta parte del operativo ha supuesto una inversión de más de 80 millones de euros y ha permitido, además de atender a los incendios acaecidos junto con el resto de medios del operativo, la realización de tratamientos selvícolas y otros trabajos relevantes para la prevención y mejora en los montes de la Comunidad sobre más de 60.000 hectáreas de superficie forestal.