De 56 años, el hombre ha recibido la calificación de investigado (antes imputado) como presunto autor de un delito de incendio forestal originado en la finca rústica San Román, del término municipal de Arévalo, donde ardieron 5.000 metros cuadrados de una zona de pinos resineros.

El fuego se produjo el domingo 14, a raíz del que el Seprona de la Guardia Civil llevase a cabo una inspección ocular en el lugar del incendio y un informe técnico de las causas.

Medio Ambiente determinó ese día que el siniestro había sido causado por una negligencia en la quema de restos. Se inició a las 15,30 horas y fue apagado a las 18,55, después de que tuvieran que acudir los helicópteros de Coca (Segovia) y Cebreros, sus dos equipos helitransportados, una autobomba y dos agentes medioambientales.

El incendio afectó a 8.000 metros cuadrados de pastos y 1.000 de pinares, según la perimetración de Medio Ambiente.