Tras el aviso -en la mañana del miércoles-, varios agentes de la Guardia Civil de Ávila acudieron hasta la localidad y comprobaron la veracidad de la información, para luego asegurar la zona y desalojar a las personas que se encontraban en el inmueble así como en los adyacentes, e incluso acordonaron un perímetro de seguridad para evitar el tránsito de personas y vehículos.

A través de la Central Operativa Compleja de la Guardia Civil de Ávila, se activaron a los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (Tedax de la Guardia Civil de Valdemoro (Madrid) para que se encargasen de la detonación controlada de los artefactos.

Tras una primera evaluación, los especialistas del Tedax verificaron que los artefactos eran una granada de mortero y dos granadas de mano de la Guerra Civil.

Al analizar de forma más pormenorizado los artefactos y antes de retirarlos, comprobaron mediante radiografía que todos ellos carecían de carga.