La Asociación Cultural Amigos de Mesegar ha invitado al artista de Hoyocasero a trabajar sobre un espacio arquitectónico con todas las connotaciones y materiales tradicionales del medio rural: una alcoba, cerramientos de adobe, construcción de piedra mampuesta, teja árabe sobre cañizo y pequeños ventanucos.

Se trata de un pajar que se ha usado para usos domésticos, a juzgar por su disposición de alcobas, para guardar el ganado, para la venta de manzanas y peros que daban las huertas del Corneja, o en los últimos años para almacén.

Hace cinco años fue adquirido por los miembros fundadores de la asociación para ofrecer un espacio destinado a fines culturales, donde se han celebrado jornadas culturales, proyecciones y exposiciones, que así ha sido la primera vez que acoge una intervención creada para la ocasión.

Según Elena Avellaned y Pablo Martín, socios fundadores de la Asociación Amigos de Mesegar y directores del Espacio Creativo LAU 33, esto es "una de las muchas vías que pueden ofrecer los pueblos, como es regenerar su tejido urbano, sus construcciones más tradicionales, desde el lenguaje artístico, ofreciendo un espacio con un nuevo uso artístico pero perfectamente compatible con otros usos originarios para los que fueron construidos".

"La funcionalidad y adaptabilidad desde el origen de su construcción, lo que le ha dado vida durante generaciones, se ha visto estancada en los últimos años, en el preciso momento que se deja de usar y se convierte en almacén prácticamente no visitable", han explicado.

Por eso "reinventan" el espacio, "haciéndolo público y funcional desde un punto de vista nuevo, puede ofrecer unas alternativas nuevas y regeneradores dentro del tejido urbano y humano de los pueblos". La exposición puede verse hasta finales de agosto.