La asociación se ha congratulado de una decisión que, aseguran, estaban “esperando desde hace muchos años”, ya que los primeros contactos para esta medida se realizaron en 2002, ante los “problemas de tráfico, de ocupación de las vías públicas, de ruidos y de la imposibilidad de salir o entrar en sus garajes”.

Según la asociación, “se ha llegado a decir, a leer y oír, que los abulenses no conocían la existencia de ese problema y que la decisión del Consistorio de   peatonalizar las plazas y calles citadas ha sido una solución repentina”, algo que han rechazado, porque es una medida que “siempre” ha estado entre los objetivos de la asociación.

Nula información
“Cualquier peatonalización, siempre y en todo momento, genera rechazo en un principio”, han admitido, antes de mostrarse partidarios de quienes han acusado al Ayuntamiento de haber facilitado “nula información” sobre las medidas, que entrarán en vigor el 1 de julio.

No obstante, la asociación, que representa a “más de 300 familias”, ha advertido de que continuará apoyando esta medida, “con la esperanza de que los que se han manifestado en contra de la peatonalización salgan con la misma fuerza y vehemencia ante el proyecto del Museo del Prado, unas mejoras en las comunicaciones por carretera y ferrocarril y, sobre todo, la instalación de un acelerador lineal para que los enfermos de cáncer no tengan que desplazarse de su ciudad y salir de su entorno en esos momentos tan delicados”