Era la respuesta a una denominada convocatoria nacional de oración, celebrada el 11 de junio en toda España de la mano de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede).

Entre la estación de Renfe y la plaza del Ejército, los manifestantes cantaron, acompañados de guitarras, canciones religiosas el sábado por la tarde proponiendo una idea: "Todos unidos por España, cuántos más somos más hacemos".

Tras la marcha, los participantes en Ávila celebraron un encuentro de oración, como en el resto de ciudades de España, en conexión con un acto que se celebraba en ese momento en Madrid.