Su destino en la capital sevillana fue la plaza de toros de La Maestranza como lugar emblemático tras pedalear 512 kilómetros.

"No había calculado cuanto podía tardar aunque me había fijado las 24 horas, pero sin las dificultades que en el viaje a Santiago de Compostela lo he hecho en menos tiempo", ha explicado.

La meteorología ha jugado a su favor, después de que le cayera un chaparrón en Amavida, en la Nacional 110, antes de tomar la Ruta de la Plaza por la Nacional 630.

"La temperatura ha sido muy buena y el calor no me ha molestado", ha señalado. Dos paradas hizo en la ruta: "una a las 21,30 horas para ponerme ropa de invierno y por la mañana para tomar un café".

El final la ruta le quiso inmortalizar, capote en mano, ante el templo taurino hispalense: "no soy muy aficionado a los toros, pero en Sevilla era el lugar apropiado".