En la rueda de prensa posterior al pleno sobre el centro de ocio, el concejal de Trato Ciudadano, Rubén Arroyo, ha dicho que en la votación sobre este centro debería abstenerse la teniente de alcalde, Patricia Rodríguez, ya que su esposo había estado contratado en el centro cuando era concejal y diputado provincial, lo que ha tildado de "poco ético" y "vergonzoso".

"Si nos vamos al barro nos vamos todos al barro", ha respondido Rodríguez. "No sé si tendríamos  que dar cuenta, cada uno de los concejales, de las familias que tenemos y donde prestan trabajos esas familias", ha añadido.

"A lo mejor uno debería mirar hacia adentro en vez de mirar tanto hacia fuera, porque si nos ponemos a hablar todos a lo mejor todos tenemos mucho que hablar", ha manifestado, sin especificar más detalles.

Nada que ocultar
"No hay nada que ocultar", ha indicado la portavoz del PP, para explicar que su marido, Antonio Pérez, cuando era concejal no liberado -sin sueldo- estuvo contratado por horas como monitor de pádel en el 88 Torreones durante menos de un año "en su tiempo libre".

Ha alegado que "en su día esto era compatible con su actividad laboral". "Si él considera [por el edil de Trato] que no fuera compatible lo que tiene que hacer es denunciarlo", ha añadido.

Rodríguez ha calificado este asunto como "demagogia política" y que "no tiene ninguna trascendencia", y lo ha contrastado con el trabajo del equipo de Gobierno para "solucionar el problema" del 88 Torreones, que siga abierto, que "los abonados sigan recibiendo un servicio de lujo" y se mantengan los puestos de trabajo.