Así lo ha expresado en la jura de la XXVII promoción con 149 nuevos inspectores de la Policía Nacional, donde ha añadido la luche contra el narcotráfico y la trata de seres humanos otros de los delitos contra los que deben luchar la Policía.

Los inspectores son la "columna vertebral" del cuerpo, "el motor que mueve la institución" y los responsables del trabajo operativo, por eso les ha demandado "responsabilidad" y "permanente exigencia y actualización".

Tras señalar la "riqueza de la diversidad" de procedencias geográficas y de formación, les ha dicho que les une "el esfuerzo y el trabajo y sacrificio de un largo camino de obstáculos", indicando que el tiempo medio para prepararse las pruebas es de tres años. "No es fácil llegar hasta aquí", les ha recordado.

Algo más

Los inspectores han pasado dos cursos de formación y un período de siete meses de prácticas en dependencias policiales, bajo la premisa de que no tienen "vocación de servicio a los demás", sino "algo más", que "a veces se paga con la propia vida", ha dicho para referirse a los policías asesinados en Kabul.

El secretario de Estado de Seguridad ha presidido la jura ya que no ha acudido, como estaba previsto, el ministro de Interior, Jorge Fernández, y ha entregado una placa de reconocimiento al inspector con mejor expediente, Miguel Ángel Hernández Martín.

Antes ha intervenido el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que les ha dicho que a partir de ahora deben ejercer el "liderazgo" ante los agentes del cuerpo y tener "espíritu de equipo".

También ha querido reconocer la labor de la escuela policial porque imparte una formación equiparable a la de "las mejores universidades de España", y que además "preserva los valores de la institución, y les ha solicitado "dedicación, disciplina, integridad y decisión". VER FOTOS DE LA JURA DE INSPECTORES.