Según el concejal Felipe Lozano, desde que, a finales del verano el titular de la plaza solicitase una excedencia, el equipo de Gobierno ha pretendido contratar a un sustituto “envolviendo todo el proceso en un secretismo que, meses después, se ha logrado entender".

"A pesar de las advertencias por todos los grupos de la oposición, se sacaron una bases para un concurso de méritos que fueron impugnadas inmediatamente, sin que, a día de hoy, esas impugnaciones hayan sido contestadas", ha señalado.

"La gravedad del asunto se ha descubierto al acceder al expediente y comprobar que, en el acta del tribunal, la mayor puntuación había sido conseguida por un aspirante que no fue tenido en cuenta, y se procedió a la contratación del que, con más de diez puntos de diferencia, había quedado en segundo lugar", lamenta.

“Curiosamente -ha añadido Lozano- la persona contratada ya había mantenido contactos verbales con el alcalde y el concejal de cultura antes de que las bases vieran la luz”.

Según el PSOE, la resolución del alcalde decidiendo quién es el elegido “menciona unos informes de secretaria que no están en el expediente”, a la vez que advierte que el contrato del nuevo director no consta en el expediente y su sueldo, que cobra a través de facturas, es un 66 por ciento mayor que el que tenía el director titular".

También recuerdan que el concejal de Cultura, Germán Mateos, prometió sacar unas bases definitivas para cubrir la plaza en tres meses, "sin embargo ya han pasado cuatro meses, y en el último pleno celebrado reconoció no haber ni siquiera empezado su redacción".