"Nuestros usuarios cuelgan su etiqueta de enfermos o personas con discapacidad y se cambian por modelos, personas importantes que acuden a un centro a trabajar su imagen", y allí "les cortan el pelo, les dan tinte, les maquillan, cuidan sus manos... en definitiva, cuidan su imagen", lo que para ellos ha supuesto "un cambio en su rutina", ha explicado Inmaculada Pose, directora de Faema.

Y es que en Faema siempre habían dado "mucha importancia a la imagen de las personas con discapacidad por enfermedad mental", y en el centro de día trabajan el tema, "sin embargo no estábamos  satisfechos con el resultado y queríamos seguir insistiendo".

"Por fin hemos dado con la clave", subraya Pose, gracias a la colaboración del módulo del Departamento de Imagen Personal del Centro Integrado de Formación Profesional.

El taller se realiza una vez a la semana hasta que finalice el curso. En pequeños grupos de ocho personas  y acompañados por un cuidador de Faema, se desplazan al centro de FP: "están esperando este día con mucho entusiasmo y vuelven con el rostro feliz y ellos se ven guapos".

En la asociación subrayan el papel de los profesores y los alumnos por su profesionalidad, pero "sobre todo por el cariño,  porque forman parte del trabajo terapéutico que realizamos. El último día que han acudido al taller se maquillaron para celebrar el Carnaval.