La portavoz socialista de Sanidad en las Cortes de Castilla y León, Mercedes Martín, ha calificado la pérdida de miles de pruebas radiológicas como "un atentado contra la salud pública de todos los abulenses".

El hecho denota "la nefasta y opaca gestión" de un asunto en el que "ha primado el egoísmo de los gestores del Complejo Asistencial para que no se conociera un fallo de estas características, frente a los intereses y la seguridad de los pacientes".

Martín ha criticado una "falta del deber de custodia de la información clínica de los centros sanitarios", y ha demandado que la gerente del Complejo Asistencial, María Antonia Pedraza, asuma "de forma inmediata" su "responsabilidad".

Escurrir el bulto
En caso que esto no suceda "quizá quiera escurrir el bulto y remitir a la Gerencia Regional y a la Junta la responsabilidad", y ha pedido explicaciones del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez.

También ha advertido que lo ocurrido "pone de manifiesto la inseguridad del sistema de archivo de información clínica de miles de personas en el Área de Salud de Ávila",

"Si esto ha pasado una vez, el temor es que pueda volver a ocurrir con otros archivos", de ahí que se haya preguntado si lo que ha afectado al Área de Salud de Ávila con un vuelco de la información "mal hecho" a un servidor central "puede pasar en más sitios".

Ha criticado, a la vez, "el clamoroso silencio de los responsables" y "una prueba más del desastre de la política sanitaria del PP y de su tendencia innata a la privatización, a los recortes y a la desidia".

Martín ha dicho que "no es un problema de tecnología, sino sanitario y asistencial", y se interrogado los motivos por los que "se mantiene en su puesto a la gerente del hospital", y el coste que supondrá el problema.

Escándalo

Por su lado, IU se muestra “disconforme” con las explicaciones ofrecidas por la Junta y reclama la comparecencia urgente del consejero de Sanidad ante la gravedad del caso, "un escándalo mayúsculo", según José Alberto Novoa, coordinador provincial de IU, para el que “la explicación del error informático tendría su sentido en octubre, pero no pasados estos meses, ya que ante el oscurantismo con el que se ha abordado todo lo ocurrido, resulta insuficiente”.

"El alarmismo ante el asunto lo ha generado la propia gestión de la Consejería de Sanidad”, a la que se la recuerda “el derecho de los pacientes, de los ciudadanos a conocer lo que ha ocurrido con sus pruebas diagnósticas”.

Desde IU se lamenta que en Ávila se vuelven a sufrir "los estragos de los recortes y la privatización en la sanidad” y se reclama soluciones y “responsabilidades”, que tampoco sae depuraron pese a la reciente polémica sobre la suspensión de las oposiciones a enfermería pese a producirse apenas unos días antes de su celebración. “Alguien debe dar cuenta de la gestión que se está realizando y por lo tanto de los errores y problemas que la misma conlleva”, ha dicho Novoa.

IU pide a la Consejería de Sanidad "poner freno a los recortes en salud y a la externalización de los servicios".