Patrón de los animales, esta festividad se celebra en La Moraña, según manda la tradición, al coincidir con fechas de “más tranquilidad”, una vez finalizadas las tareas en el campo y antes de comenzar con las faenas de la nueva cosecha, unas labores en las que los animales eran un elemento imprescindible.

En Fontiveros, tras pasar las noches de la mitad de la semana de ronda, este domingo se celebró una eucaristía en honor a San Antón y la posterior procesión por las calles del municipio con la imagen del santo a hombros de los quintos y las quintas.

También ellos han sido los encargados de correr las cintas a caballo, con las crines trenzadas, pañuelo al cuello y un punzón en la mano para coger la cinta. Siete han sido los quintos que este año han cumplido con el ritual.