La operación se desarrollará en tres fases, coincidiendo con los principales días festivos (Navidad, Fin de Año y Reyes) e intensificará la vigilancia en carreteras convencionales.

El dispositivo finalizará a las 24 horas del 6 de enero, aunque la DGT espera una “considerable” reducción del tráfico en la última de las fases.

Así, la primera fase, ‘Navidad’, se desarrollará del 24 al 27 de diciembre; la segunda, ‘Fin de Año’, del 31 de diciembre al 3 de enero; y la tercera, ‘Reyes’, los días 5 y 6 de enero.

El dispositivo puesto en marcha tiene como objetivos principales facilitar la movilidad y fluidez del tráfico, además de velar por su seguridad vial en las carreteras, accesos a zonas turísticas y de montaña y accesos a grandes núcleos urbanos, donde se prevén desplazamientos masivos de vehículos.

También busca, entre otros objetivos, mantener las debidas condiciones de seguridad vial y la circulación para toda clase de vehículos en las carreteras con tramos o zonas afectadas por condiciones meteorológicas adversas.