Después de que la portavoz del PP agradeciese la "responsabilidad" de Ciudadanos por su apoyo a las cuentas municipales y tras la intervención de los grupos a los que no han gustado los presupuestos, el portavoz de Ciudadanos, Marco Antonio Serrano, se ha proclamado portavoz de la oposición.

"Seguiremos ejerciendo la oposición", ha manifestado y tras responder someramente al resto de grupos, les ha acusado de hacer "oposición a la oposición", y les ha pedido hacer propuestas "más concretas" para llegar a acuerdos.

"No quiere hablar", le ha reprochado a la portavoz de IU, Montserrat Barcenilla. No es la primera ocasión que el portavoz de Ciudadanos habla cual si fuera el portavoz del equipo de Gobierno, ya que en el pleno de las ordenanzas lamentó a los otros grupos que no le hubieran enviado sus propuestas para llegar a un acuerdo alternativo al del PP.

En el debate presupuestario, la portavoz del equipo de Gobierno, Patricia Rodríguez, acusó a algunos grupos de estar "en el mismo discurso de oposición" -en línea con lo dicho en otro en otro pleno de "nosotros hemos cambiado, ustedes no", a lo que Barcenilla le respondió que evidentemente eran oposición, y que los que no lo sean "serán gobierno", en referencia a los ediles de Ciudadanos.

Así lo dijo también la socialista Yolanda Vázquez, que habló de "un pacto que han querido ocultar", y se refirió a la afirmación del diputado electo Pablo Casado, quien el lunes puso como ejemplo de pacto el que mantienen con el partido naranja en el Consistorio de la capital.

Para destacar el carácter abierto de los presupuestos, la popular Rodríguez dijo que incluso hay una partida a la baja porque así lo ha querido la oposición: la que ha impedido que el alcalde y ediles liberados se suban el sueldo el uno por ciento y que los dos empleados de libre designación con mayor retribución vean reducir su salario el diez por ciento.

Sobre este asunto, propuesto por el PSOE, se ha pronunciado el portavoz de Ciudadanos apuntando que ellos apoyaron la rebaja, y ha alardeado de que podían "haber aprobado una subida del cinco por ciento".