Todo ello a través de mini-proyectos en torno a la naturaleza, el medio ambiente y la sostenibilidad, que el viernes tuvo lugar en las aulas y que culminó en el patio con una actividad dedicad a separar residuos, según han explicado desde el centro escolar.

Los distintos cursos organizaron diez unidades didácticas interdisciplinares con un objetivo distinto, y cada clase se organizó en grupos interactivos formado por cinco alumnos y un padre, donde son los responsables de dirigir la actividad, controlar el grupo, administrar los distintos roles de los alumnos (coordinador, tesorero, responsable de material, secretario y comunicador) , además de evaluar la actividad mediante una rúbrica en la que se recogían diferentes apartados a valorar.

El colegio ha valorado el proyecto como "un éxito", en el que padres y alumnos "han disfrutado aprendiendo", lo que "seguramente es una de las líneas de trabajo que garantizará un mayor éxito en el proceso de enseñanza-aprendizaje en nuestro futuro más inmediato".

La segunda fase del proyecto, ya en marcha, se realizará en marzo.