Fue la semana pasada cuando se añadió Fuentes Claras, de donde se había dejado de tomar agua un tiempo, según ha indicado el responsable de Aqualia, José Gabriel Lumbreras: "estamos captando de todas las posibilidades que tenemos para poder conseguir una mezcla apta para el tratamiento y eliminar el problema de olor y sabor, y conseguir un suministro en condiciones a la que habitualmente estamos acostumbrados".

En la reunión de la Mesa de la Sequía, el responsable de Aqualia ha dicho que "ya se nota cierta mejoría" en las propiedades organolépticas del agua tras dosificar carbón activo líquido, si bien la mayor dificultad se encuentra en la aparición de algal en el embalse de Serones.

En todo caso, el agua ha sido apta para el consumo humano "en todo momento".

Las temperaturas "fuera de lo habitual" para la época y el descenso de las reservas han provocado la situación actual, según Lumbreras, quien ha querido destacar "los grandes controles analíticos" se llevan a cabo "en todo el proceso como en red" a la hora de su distribución, que además se han aumentado sobre los que marca la normativa.

Bajar la presión

Todas las medidas de ahorro ya se han cumplido, pero podría haber otras. El responsable de Aqualia ha querido destacar que los cortes nocturnos del suministro son "contraproducentes", por lo que la "opción" es reducir la presión nocturna en alguna zona de la ciudad, como la parte sur, que es la que cuenta con mayor presión. "Con esta medida en 12 semanas se ahorraría agua para 15 días en al ciudad", ha calculado, sin dejar de suministrar a los pisos altos.

Con las reservas al 32 por ciento no se ha determinado hasta cuándo hay agua, si bien el responsable de Aqualia ha advertido: "cada día cuenta, cada día que ganemos de suministro cuenta" por las "temperaturas anormales" y la falta de precipitaciones.

"El problema no es a corto plazo", ya que "el problema es el próximo verano si no recuperamos las reservas" y "si se acumulan dos episodios de sequía continuados".

Ahorro
Los llamamientos al ahorro de agua sí han tenido efectos en los vecinos de la ciudad: ahora se gastan 11.000 metros cúbicos al día cuando otros años en esta misma época fue de entre 15.000 y 16.000 metros cúbicos.