Las concentraciones tienen lugar con un minuto de silencio cada último jueves de mes a las 12 horas en el Mercado Chico, y a ellas casi siempre acuden escasas personas.

La reunión de la comisión celebrada este martes ha estado presidida por el gerente territorial de Servicios Sociales, Ángel Muñoz, y en ella se ha abordado la situación actual en materia de igualdad y las perspectivas de futuro para el año 2016 en Ávila.

La comisión coordina a las distintas administraciones implicadas y a los agentes que intervienen en los procesos de atención a víctimas de violencia de género. En ella están representadas todas las instituciones y entidades que trabajan directamente con la violencia de género: Administraciones Públicas, entidades públicas y privadas sin ánimo de lucro, profesionales sanitarios, educativos, y del mundo judicial, entre otros.

La comisión tiene la consideración de órgano colegiado adscrito a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y es la encargada de coordinar, a nivel provincial, las actuaciones que en materia de asistencia a las mujeres víctimas de violencia de género se lleven a cabo por las Administraciones Públicas y los profesionales implicados en la lucha contra la violencia de género.

Tienes asignadas, entre otras, las funciones de promover el acercamiento y la comunicación directa y flexible entre los profesionales implicados en la lucha contra la violencia de género, conocer las actuaciones que se están llevando a cabo por cada entidad para la atención integral a la mujer, coordinar los recursos existentes, detectar necesidades y proponer mejoras de actuación, seguimiento de los procesos penales de la Administración de la Comunidad autónoma, informar de las actuaciones que se realizan y proponer la adopción de nuevas medidas que contribuyan a lograr la erradicación de la violencia de género.

La Junta destinará en 2016 más de cuatro millones de euros para el proyecto 'Objetivo violencia cero', lo que supone un incremento del 3,3 por ciento respecto a este año, en un modelo de atención que incluye cinco partes: la integración en el sistema de servicios sociales públicos, la detección precoz de las situaciones de maltrato, la atención integral centrada en la persona 'una mujer, una respuesta', la colaboración institucional, y el trabajo en red entendido como colaboración estable y permanente entre profesionales.