El tren, que sale de la estación de la capital abulense a las 6,45 horas, y tiene su llegada a las 8,07 horas, ha llegado sobre las diez de la mañana.

Según el testimonio de una viajera, el tren se paró cerca de Arévalo a las 7,15 horas: "sin luces, sin calefacción y con explosiones eléctricas que nos han asustado cada vez que se intentaba poner en marcha".

"Es la gota que ha colmado el vaso, ya que lo habitual es que cuando arrancamos los vagones estén helados, y si funciona la calefacción no vale de nada porque las puertas entre vagones no cierran bien y se vuelve a enfriar al estar en marcha, en un viaje que dura hora y media".

Según Renfe, una avería ha sido la culpable de la situación de este  miércoles, que se solventó con el transbordo entre vías a las 8,50 horas a un tren que circula entre Madrid y Valladolid.

La compañía ferroviaria ha informado que han sido 16 los viajeros afectados y que el retraso por la avería ha llegado a una hora y 39 minutos, por lo que se les ha devuelto el importe del billete.

Renfe ha señalado que las quejas de los viajeros por el frío han sido atendidas y desde hace algunas fechas se enciende la calefacción un tiempo antes de la salida de la estación abulense.

En la presentación que el 1 de octubre hizo Renfe de los futuros servicios ferroviarios, el alcalde, José Luis Rivas, se hizo eco de los problemas de los viajeros de este tre ante el presidente de la compañía.  De momento no le han hecho caso.