El sistema de aspersión ofrece una llamativa vista cual si una fuerte ornamental se tratase, si bien en realidad su misión es la de aportar oxígeno al agua del embalse.

Su puesta en funcionamiento coincide con el inicio del bombeo de agua -el martes día 3- al sistema de abastecimiento de la capital abulense, y después de que hace unas semanas aparecieran algunos peces afectados por la falta de oxígeno.

El embalse de Fuentes Claras, que se mantiene casi siempre lleno, ha notado ya una pequeña reducción de sus reservas de agua.

El miércoles se encontraba al 98,48 por ciento de su capacidad, mientras que el de Becerril estaba al 44,80 por ciento (46,35 una semana antes) y Serones al 22,96 por ciento (23,84 la semana anterior). El total de las reservas eran del 35,54 por ciento frente al 36,61  por ciento del 28 de octubre.

El géiser se instaló en Fuentes Claras, entre el viaducto de la vía férrea Ávila-Salamanca y el puente de la circunvalación, en el año 2004, cuando la Confederación Hidrográfica del Duero llevó a cabo obras para crear un espacio recreativo en la margen izquierda.

Al poco tiempo, a comienzos de 2006, el peso del hielo sobre alguno de los surtidores lo estropeó, y el geiser fue reparado al año siguiente.