También ha manifestado "respeto" por una "decisión personal", según ha dicho un día después del anuncio del presidente provincial del PP, que no quiere volver a presentarse tras 20 años con un escaño en el Senado.

"Los ciudadanos están pidiendo renovación y regeneración en el partido y en las listas", ha manifestado, para añadir que "el PP de Ávila se lo está dando y se lo va a dar".

Según Sánchez Cabrera, "es el momento de la generosidad", y Sanz "ha sabido cuál era su momento para salir de la primera línea de la política activa".

Sanz insistió el miércoles en que su decisión no estaba relacionado con el golpe de mano de Sánchez Cabrera, lo que ha sido dado por bueno por el presidente de la Diputación, que se encuentra suspendido de militancia durante un año por aquel hecho.

Después de que el presidente del PP les acusara de ser desleal con el partido, el presidente de la Diputación ha dicho que él no se siente "una persona desleal".

"Lo que sucedió el 25 de junio fue un acto de lealtad con los ciudadanos por parte de los diputados provinciales y un acto de lealtad por parte de los que pertenecemos al Partido Popular”, ha dicho.

Acerca de la marcha de Sanz, el alcalde de Ávila, José Luis Rivas, cree que es una "gran pérdida" para el PP que no vaya a aspirar de nuevo a un cargo electo.

El regidor ha indicado que está a disposición del partido para que el PP "consiga un buen resultado" en las próximas Elecciones Generales" y espera que "una gran campaña" electoral.

Por su parte, subdelegada del Gobierno, María Ángeles Ortega, que llegó en primavera al puesto desde el Senado, cree que la decisión del presidente provincial del partido es "un acto honesto", y ha confiado en "una muy buena labor" que todavía Sanz va a realizar como presidente hasta el año que viene".