Y es que ahora el trayecto es de más de una hora y 35 minutos, según manifiestan, a la vez que exigen que se mantenga el mismo tipo de material ferroviario y el compromiso de que los horarios sean los mismos durante tres años para que los viajeros sepan a qué atenerse durante una temporada y no se vean sometidos a vaivenes de cambios.

De este modo, UCE muestra su "disconformidad" con el proyecto de horarios de Renfe -que entrará en vigor antes de final de año-, ya que asegura que "no se han tenido en cuenta las opiniones de los usuarios reales del ferrocarril", que son los que "por motivos laborales, estudios y otras circunstancias personales" está obligados a desplazarse a Madrid, Valladolid y Salamanca.

En la próxima reunión con el director general de Transportes de la Junta, Ignacio Santos, le solicitarán que "se posicione decididamente a favor de los usuarios reales del ferrocarril", que "a diario necesitan mantener un equilibrio, tanto económico como psíquico para evitar las preocupaciones" de los cambios de trenes, lo que "ayudaría a mantener un arraigo de la población en la provincia".

UCE espera también reunirse con el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, "para cumplir parte de lo que dijo, que la Diputación abriría las puertas a los problemas de sus localidades y ciudadanos".