Este experto, que ha abierto el curso ‘Conoce los hongos de Ávila’ que organiza anualmente la Diputación Provincial y que cuenta con medio centenar de participantes, ha incidido en el “amplio espectro” de especies que se pueden encontrar en la provincia, tanto comestibles como no, lo que permite un “aprovechamiento ordenado” de los recursos y también su disfrute.

Alfredo Goenaga ha señalado que, por el momento, la temporada se presenta “dispar”. “Son seres vivos que dependen mucho del hábitat en el que se encuentran y de la disponibilidad de agua”, ha afirmado, antes de señalar que todos los expertos y aficionados al mundo de las setas están “mirando al cielo”.

Esperan lluvias

“En función de cómo se distribuyan las lluvias a lo largo de la temporada, hasta el comienzo de las heladas, de momento, la situación es dispar”, con zonas “prácticamente dormidas, en las que los recolectores esperan que broten”, mientras que otras “han empezado a arrancar, pero no de forma excesiva”.

El curso, que alcanza su décimo octava edición, busca acercar a los participantes no sólo el mundo de las setas de la provincia, sino también diferentes ecosistemas del territorio de la provincia, como pinares o encinares.

Además de las sendas prácticas, durante este fin de semana y del 6 al 8 de noviembre, también contarán con expertos en conferencias como la que ha inaugurado el curso, de la mano de Goenaga.

El vicepresidente tercero de la Diputación, Ángel Jiménez, ha recordado que en la presente campaña se ha puesto en marcha un nuevo permiso destinado al visitante de los alojamientos rurales. Este permiso, con un precio de dos euros, les permite recolectar, en un día, hasta cinco kilos de setas.