"Mejorar los protocolos de actuación" es el objetivo de los simulacros, según el jefe del Cuerpo de Bomberos, Alfredo Delgado, quien al final de la actuación señalaba que "todo" había "ido bien". Sin embargo, observar fallos para "mejorar" es lo que debe hacerse en los simulacros para evitarlos cuando ocurra un suceso de este tipo.

Han participado 32 personas, entre bomberos, Protección Civil, Policía Local y Policía Nacional. La actividad era parte del programa de las jornadas sobre Gestión de Emergencias en el Patrimonio Cultural de Castilla y León, organizadas por la Fundación Fuego y la Junta.

El simulacro ha partido de un incendio en el almacén del archivo, a partir de lo que su directora, Carmen López, ha activado el plan de emergencias llamando a los bomberos, para después desalojar el edificio, que en este caso tenía al centenar de participantes en las jornadas y a los ocho trabajadores del centro archivístico. Ya en la calle, éstos han echado en falta a dos compañeros, que los bomberos han extraído en camilla supuestamente heridos.

Bienes y documentos

Luego han sacado 14 esculturas y cuadros catalogados, prestados por la Escuela de Arte -.ya que el archivo no tiene objetos de este tipo-, que han embalado en plástico de burbujas, y documentos, que han revisado y protegido en puesto de emergencias.

Al revisar posibles fallos en el simulacro, la técnica de prevención de incendios del Parque de Bomberos, Miriam San Segundo, ha señalado el manejo de las fichas que describen el edificio -que contienen los detalles del inmueble para casos de emergencia- para que los bomberos tuvieran las manos libres para trabajar.

El diseño de los edificios o su adecuación es importante en estos casos, ha apuntado el jefe de Bomberos, para que los daños personales y al patrimonio sean lo menores posibles. El caso del archivo abulense es óptimo, ya que tiene grandes muros de hormigón y puertas resistentes al fuego, que facilitarían una eventual intervención en un incendio.