En 2011, se produjeron las primeras resoluciones de reconocimiento de ayudas de la Consejería de Fomento, según las que la Junta abonaría al adjudicatario de la prestación 7.000 euros para la entrada del piso y 1.500 más para la formalización de las escrituras de compraventa.

Sin embargo, según el PSOE, cinco años después, “no ha llegado ni un solo euro y la excusa, ahora, es que no hay dinero”.

“Muchos de esos jóvenes compradores se animaron a adquirir la vivienda impulsados por esa ayuda que no ha llegado y que ha puesto en una situación comprometida a más de uno”, ha señalado Montero, quien ha criticado que las ayudas, además, obligan al adjudicatario a no poder vender o alquilar la vivienda durante unos años, lo que agrava la situación.