También han solicitado incentivar el transporte en autocar desde los pueblos a Ávila capital y han mostrado su “absoluto” rechazo a la liberalización del horario comercial, porque supone una “competencia desleal” para las pequeñas empresas y comercios de barrio.

“No se entiende el apoyo a este colectivo desde las instituciones autorizando este tipo de prácticas”, han reprochado, antes de insistir en otras reivindicaciones, como la creación de una tarjeta de aparcamiento por establecimiento, similar a la de residentes.

Este colectivo ha abogado, igualmente, por que se revise el valor catastral de los inmuebles, que han calificado de “irreal” y “desproporcionado”, y también por la “necesidad” de fomentar la ocupación de locales y viviendas para dar fluidez a la economía local.

Según la Asociación de Pymes y Autónomos de Ávila, estas medidas “son posibles y no son costosas”, razón que les ha llevado también a insistir en que se les tenga en cuenta en la toma de decisiones que les conciernen, con el fin de aportar soluciones a los problemas que, a su juicio, presenta Ávila.