Situado en el número 35 de la calle Majadas, se encuentra en un pésimo estado de conservación, amenazando algunos de sus elementos constructivos con la ruina inminente y sufriendo el resto de la edificación un progresivo deterioro.

Según ha explicado el alcalde, "dado el estado de abandono en que se encuentra y no habiéndose realizado por los propietarios trabajo alguno de mantenimiento o conservación, la situación creada lleva inevitablemente a la ruina parcial del edificio y con posterioridad a la ruina total".

Desde agosto de 2012 vienen presentándose en el registro del Ayuntamiento reclamaciones por los vecinos afectados ante el peligro que el estado del edificio supone para las personas y las cosas, habiendo tenido entrada la última el pasado 17 de agosto.

El arquitecto municipal ha emitido diferentes informes desde hace tres años, el último el 13 de agosto, referidos al estado del inmueble, los elementos que amenazan caídas o derrumbes y las medidas a adoptar.

Desde el Ayuntamiento de Casavieja se ha intentado mediante decretos de alcaldía y otras comunicaciones que los propietarios asuman sus deberes mínimos de conservación y sus responsabilidades, lo que, según ha lamentado el alcalde, "ha sido inútil" hasta ahora.