La sede de la Diputación de Ávila acoge esta doble exposición que, por parte del escultor Raúl Apausa, natural de Navarredonda de Gredos, lleva por título ‘Del campo a la ciudad’ y está integrada por 39 piezas que muestran un camino que va desde lo natural, donde predomina el empleo de la madera, hasta lo más elaborado, ejecutado en vidrio, en lo que ha definido como “un paralelismo de la evolución del hombre, desde lo sencillo hasta lo complejo”.

‘Guluaga’ (Madrid, 1961), por su parte, llega a Ávila con un trabajo que ha realizado en la última década con el título ‘Un legado en el tiempo’ e integrado por esculturas clásicas que lleva a la pintura en soportes como lonas de camión o tablas de ripia y que reciben nombres como ‘La victoria de Samotracia en el tiempo (fragmento)’, ‘El estallido de Laocoonte’ o ‘El cautivo moribundo’.

La exposición de ‘Guluaga’ se completa con cuatro esculturas, en el patio central del torreón, realizadas en bronce, hierro y acero cortén, de carácter figurativo y en las que se deja ver ‘El caballero de la triste figura’ o ‘Estudio de la cabeza de Vitrubio’.