La ceremonia fue presidida por las imágenes del Cristo de los Ajusticiados y de Santa Teresa, que la noche anterior ya acompañaron la vigilia nocturna de los jóvenes. Éstos acudieron bien pronto -tenían que recoger la comida preparada ya para el viaje de regreso- y asistieron a la eucaristía ante un intenso calor, en una eucaristía salpicada por las interpretaciones del coro y la orquesta del centenario.

Oficiaron la ceremonia 35 obispos y 52 sacerdotes, a los que hay que sumar otros 200 que -situados ante el escenario- contribuyeron a distribuir la multitudinaria comunión entre los miles de asistentes.

El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, ha pedido a los jóvenes que "caminen con decisión, esfuerzo, esperanza, laboriosidad y paciencia, abrazando a Jesucristo, que es luz, fuente, camino, pan y amigo que nunca falla". "Los amigos fuertes de Dios son oyentes asiduos de su palabra" y "en la oscuridad no pierden la esperanza", ha expresado.

Desempleo

Y ha reconocido los problemas actuales: "sabemos, queridos amigos, que los tiempos actuales tienen para vosotros la reciedumbre particular del desempleo, amplio y duradero".

"Os debe la sociedad -les ha dicho- mayor solidaridad; no os quedéis en el desánimo ni en la indignación".
Blázquez se ha referido varias veces a Santa Teresa y al V Centenario del nacimiento, rememorando la visita a Ávila del papa Juan Pablo II y la misa que presidió cerca de allí -"un lugar cargado de recuerdos"- el 1 de noviembre de 1982 con motivo del centenario de la muerte de Santa Teresa.

"En tiempos recios, amigos fuertes de Dios", la frase de la santa adoptada como lema del encuentro fue significada por el cardenal.

La santa abulense es "maestra del espíritu evangélico y en la difícil asignatura de aprender a vivir", por eso ha significado que la "monja contemplativa del siglo XVI" merece "ser escuchada, también por jóvenes, al comienzo del siglo XXI".

Sin distracciones

"Cuando los tiempos son recios y plantean desafíos al sentido de la vida y se conmueven los mismos cimientos, no podemos dispersarnos ni distraernos en cosas de poca importancia", ha señalado, para apuntar que la santa abulense "ayuda a resistir con dignidad en tiempos recios".

La homilía finalizó pidiendo la intercesión a Santa Teresa y al otro místico abulense, San Juan de la Cruz.

La ceremonia religiosa se prolongó durante hora y media y concluyó sobre las 12 horas, tras lo que se expresaron -mientras la orquesta hacía algunos bises- agradecimientos a Ávila, a los cerca de 400 voluntarios -butanitos los llaman por su camiseta naranja- y a los propios peregrinos, llegados de países de Europa, Estados Unidos, Australia, Brasil y Argentina, según dijo el director del encuentro, Raúl Tinajero. En ese momento se alzaron banderas de los numerosos lugares de procedencia, desde las comunidades españolas a la australiana, mientras los participantes se despedían.

Antes se había bendecido el cuadro de la Inmaculada regalado a los jóvenes por la monja cisterciense Isabel Guerra. La obra que será un elemento simbólico que viajará por todas las diócesis españolas -fue portada por jóvenes de Ciudad Real porque ser´ña el primer lugar al que vaya- para animar a acudir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará en Cracovia (Polonia). Allí quedaron emplazados los peregrinos. VER FOTOS DE LA CLAUSURA DEL ENCUENTRO EUROPEO DE JÓVENES.