La zona de El Teso de la Nava acogió el domingo a ganaderos y empresarios del sector, así como 15 ganaderías de las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y de Extremadura, en una cita que recuerda como desde hace siglos se cerraban algunos de los tratos con un simple apretón de manos.

Con el protagonismo del ganado vacuno además de equino, tuvo lugar subasta de reses y demostraciones de equipamientos y complementos agropecuarios y ganaderos, además de la degustación de más de 3.000 raciones de mano del Consejo Regulador Carne de Ávila.

El secretario de la Asociación de Criadores de Raza Avileña- Negra Ibérica, Pedro Herraiz, ha destacado el aumento que, cada año, se produce en el número de solicitudes para participar en esta feria, de la que ha destacado su “transparencia” y el “valor” que aporta a los animales subastados el hecho de estar calificados en un acto público.

Antiguos tratos

Herraiz ha recordado que, tradicionalmente, en esta feria, se cerraban los tratos entre los propios ganaderos y que lo que ahora ha cambiado es que los animales son seleccionados por los propios criadores y valorados y calificados por técnicos en función de su categoría.

“Es un acto público en el que el comprador tiene conocimiento previo del valor”, ha subrayado, al resaltar el que un ayuntamiento se esfuerce en ayudar a los compradores de esta forma y fomente el ganado avileño, porque “no es lo mismo vender en una finca que hacerlo con todas las garantías de una subasta”. También estuvieron expuestos algunos caballos de la Yeguada de Domingo Arrabé, galardonados en distintos concursos.

Coincidiendo con la Feria y Fiestas de Santiago se ha celebrado, en colaboración con la Asociación de Artesanías Varias de Ávila (Adava), la II Feria de Artesanía de Autor, que ha reunido a una veintena de artesanos de distintas procedencias, algunos locales.