Se trata de una de las mayores incautaciones en España, con más  de 85.000 productos, que en el mercado se podrían haber vendido por valor de medio millón de euros, y con la que se ha logrado desmantelar una importante vía de introducción ilegal en el país de medicamentos dopantes, que eran consumidos principalmente por deportistas vinculados al culturismo, poniendo en serio riesgo su vida y salud.

La detección del aumento del consumo de sustancias medicamentosas al margen de control o supervisión por las autoridades sanitarias, en mayo la Dirección General de la Guardia Civil inició a nivel nacional la denominada Operación Pangea VIII, para combatir el tráfico ilícito de medicamentos. En ese momento, la Guardia Civil de Ávila practicó diversas pesquisas y logró determinar  en la primera fase de la investigación que un vecino de Arévalo se dedicaba diariamente, sin poseer la preceptiva habilitación sanitaria o prescripción ni receta médica, a la distribución y venta de supuestos medicamentos para aumentar el rendimiento deportivo, tales como esteroides anabólicos y el potenciadores sexual denominado 'Kanagra'.

La actividad ilícita la desarrollaba enmascarada junto con la venta de productos dietéticos y suplementos energéticos deportivos, cuyos compradores a su vez los distribuían en Ávila, Salamanca, Valladolid, Palencia y Madrid.

Culturismo

Estos compradores, que regentaban o trabajaban en gimnasios, dispensaban los medicamentos ilegales entre algunos de sus clientes, a los cuales asesoraban sobre el consumo de estas sustancias dopantes para quienes iban a competir en campeonatos de culturismo.

Según la Guardia Civil, estas primeras gestiones indagatorias no fueron fáciles, ya que tanto la venta como el consumo propio de estos productos tenían lugar en entornos muy discretos y cerrados.

Luego se averiguó que el vecino de Arévalo acudía cada semana a la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde se abastecía a través de un hombre de nacionalidad rumana, si bien tras adquirir los productos no los llevaba con ellos sino que se los remitían a través de empresas de mensajería para evitar controles policiales en la carretera.

Sin autorización

Fue entonces cuando se investigó al proveedor, que contaba en Alcalá de Henares un almacén alquilado en el que ocultaba numerosos medicamentos ilegales, envasados en la República de Moldavia y en China, desde donde llegaban a España después, eran introducidos en España por vía terrestre sin control de calidad alguno ocultos entre otra mercancía desde un país de Europa del Este, utilizando canales ilegales y eludiendo los controles sanitarios y fiscales.

El ejemplo de que su consumo pone en riesgo la vida o la salud de las personas es el medicamento 'Kamagra', que carece de autorización para la prescripción médica y comercialización en España.

Durante el transcurso de la investigación fueron incautados 85.572 unidades de medicamentos ilegales, sobre todo esteroides anabólicos, distribuidos en pastillas y ampollas, que contienen los siguientes principios activos: clenbuterol, testosterona, estanozolol, nandrolona, metenolona, metandrostenolona, mesterolona, boldenona, oximetolona y hormonas de crecimiento, entre otros muchos.

Todas estas sustancias dopantes estaban destinadas para incrementar la masa muscular y el rendimiento deportivo. Dentro de la misma cifra se encuentran incluidos numerosos geles conteniendo el principio activo de 'Kamagra', cuyo medicamento estaba destinado para potenciar la actividad sexual de los mismos consumidores de las sustancias dopantes, ya que se ve disminuida por el consumo elevado de estas últimas.

Explotación sexual

Uno de los medicamentos era empleado principalmente para cortar el ciclo menstrual de las mujeres, y era utilizado tanto para atletas durante competiciones como por las redes de prostitución para la explotación sexual de las mujeres.

La fase de explotación de esta operación Napia, dentro de la operación Pangea VIII, se inició el 17 de junio, y se saldó con la detención de siete personas; F.J.F.A., de 55 años de edad, natural y vecino de Arévalo; C.R.CR., de 55 años de edad, natural y vecino de Arévalo; OA.P., de 25, natural de Rumanía y vecino de Alcalá de Henares; J.R.N., de 35 años, natural y vecino de Madrid; J.A.M., de 33, nacido en Valladolid y residente en Salamanca; R.M.Z., de 25 años, natural y vecino de Palencia;  M.J.J., de 43, natural de Medina de Rioseco (Valladolid), y con domicilio en Valladolid.

A los detenidos se les considera autores de los delitos de: pertenencia a un grupo organizado, contra la salud pública y contrabando.

Esta investigación ha sido desarrollada por efectivos del equipo EDOA de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, tutelada por el Juzgado de Instrucción de Arévalo, y auxiliados en las distintas fases de investigación y explotación por agentes del instituto armado en la localidad de La Moraña.